Los que vivimos o fuimos niños a finales de la década de los setenta y principios de los ochenta del siglo pasado mantenemos en la memoria los nombres de muchos de los miembros de las bandas juveniles que campaban a sus anchas por muchas ciudades de la geografía española. Personajes que mantuvieron en jaque tanto a Policía Nacional como a Guardia Civil y que el cine, la música y los medios de comunicación se encargaron de crear a su alrededor una aureola casi mítica.
Javier Cercas, continuando con el estilo de "Soldados de Salamina", recrea una historia de ficción por medio de entrevistas, cuatro en concreto, que se parece mucho a la realidad. Al menos a aquella realidad que construimos en torno a la violencia juvenil.
Escenas, imágenes, lugares impresos en el recuerdo (cómo olvidar aquella "Frontera azul", aquel Liang Shan Po, que ocupaba parte de la tarde de los sábados, si la memoria no me falla) y acontecimientos que el paso del tiempo se ha ocupado de ordenar de una manera especial.
Escenas, imágenes, lugares impresos en el recuerdo (cómo olvidar aquella "Frontera azul", aquel Liang Shan Po, que ocupaba parte de la tarde de los sábados, si la memoria no me falla) y acontecimientos que el paso del tiempo se ha ocupado de ordenar de una manera especial.
Pero Cercas crea una novela, que a nadie se le olvide esto, que es una novela, en la que los personajes parecen salir del propio libro para introducirse en la memoria, infantil en mi caso, y crear una historia diferente según quien sea el lector.
Serán estos personajes los que, cada uno en su estilo y a su manera, quienes mostrarán la España de aquellos años. De lo local a lo universal en una narración donde cada personaje juega un papel especial y logra hacer los guiños suficientes al lector como para que penetre en la historia casi desde la primera página.
Efectivamente, que a nadie se le olvide que "Las leyes de la frontera" es una buena novela pero novela al fin y al cabo. Es mucho lo que Cercas no ha elegido contar. Eso lo podréis encontrar en la reseña de 20 de febrero de 2013 de http://lanovelaantihistorica.wordpress.com.
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