QUÉ LEO HOY:

QUÉ LEO HOY: Sugerencias, debate, crítica, opinión...

martes, 26 de marzo de 2013

EL LIBRERO. Régis de Sá Moreira



Debo reconocerlo, este libro, este librero, me sedujo antes de verlo, antes de que sus páginas estuviesen frente a mi. Y es que fueron algunas de sus palabras, de sus frases -lanzadas a modo de anzuelo por parte de Demipage, la editorial- las que lograron crear en mí una ansiedad tal que esperaba con muchísima impaciencia su salida.
Así que no es difícil imaginar los nervios cuando lo tuve por primera vez en mis manos, cuando la taza humeante parecía transmitir el calor de la tisana. Y esa extraña sensación que hacía tiempo no experimentaba ante la llegada de un libro se apoderó de mi hasta tal punto que tuve que hacer grandes esfuerzos para guardar el libro para leerlo después, con tranquilidad.
¡Qué decir de un libro que parece apoderarse de tí! Que te atrapa de tal manera que parece pertenezcas a sus páginas. No tanto porque comparta profesión con el protagonista, que ya de por sí es buen motivo, sino por que respira libros por cada una de sus páginas.
Régis de Sá Moreira ha logrado que los libros aquí tengan vida, que se comuniquen con el librero y que hablen de los temas más dispares, que tiemblen y se alegren según quien se acerque a ellos. Claro que el librero es especial, lo ha de ser por fuerza alguien que vive en su librería y lo hace las 24 horas del día, los siete días a la semana, alguien que se niega a "vender basura" y que espera a sus clientes en una mesa semiescondida al fondo, tras las entanterías.
Con una prosa ágil, una destreza narrativa envidiable y un tono surrealista que logra que la comisura de los labios se eleven considerablemente, el autor nos ofrece el universo que supone una librería con vida propia.   Un libro que  mezcla ficción y realidad de manera genial, que sorprende y crea un clima de complicidad con el lector. Con unos diálogos tan increíbles que invitan a releerse una y otra vez. Y es que "la literatura es el lugar donde todo es posible", aún así sorprenden muchas de las situaciones, de las reflexiones y, como no, las formas tan originales que tiene el librero de organizar los libros.
El librero atesora muchas de las virtudes que parece ya no importan de los libros, despierta esa pasión por sus páginas, por sus formas, por esa sensación de detención del tiempo, de recogimiento, pero también de alegría, de humor desenfadado, inteligente.



No hay comentarios:

Publicar un comentario