QUÉ LEO HOY:

QUÉ LEO HOY: Sugerencias, debate, crítica, opinión...

lunes, 23 de abril de 2018

Día del Libro


Para los que amamos los libros y la lectura hoy es nuestro día. Un día de celebración en el que recuperar historias, aventuras, viajes y memorias de quienes se han atrevido a trasladar sus inquietudes al papel. Pero sobre todo el día en que debemos celebrar la dicha de vivir la libertad que produce un buen libro.
A pesar de los varapalos, que tanto en nuestro país como en otros de nuestro ámbito literario, de la tan mencionada crisis económica, del cierre de numerosas librerías y del abandono al que, con demasiada frecuencia, se somete a la cultura, el mundo editorial en castellano goza de muy buena salud. Cada semana encontramos un buen número de textos que nos llaman a voces para que recalemos en sus páginas y hagamos nuestras las vivencias que en ellos se esconden. Pero también aparecen tesoros que se encuentran semiocultos entre las estanterías y las mesas de las librerías y las bibliotecas. Hay que perder el miedo, y las excusas, para acudir de vez en cuando (la frecuencia demuestra el interés que tenemos en el cultivo de nuestra propia esencia) y rebuscar, tocar, sentir las historias que se ocultan levemente y que solo están esperando nuestro rescate y posterior disfrute.
Sí, todas las personas nos hemos contagiado de la prisa por vivir, del reto que supone ocupar todos los minutos que no nos roba el sueño, por eso con demasiada frecuencia no nos paramos a disfrutar de esos momentos que nos pertenecen y que deberíamos elegir nosotros mismos, al menos aquellos que gozamos de la libertad suficiente para hacerlo. Y no hay mejor manera que hacerlo con un libro de nuestra elección, un libro que nos atrape, nos cambie el humor, nos acelere y, por qué no, nos llegue a encender, lo mismo da el sentido que adquiera la llama.
Se han dicho muchas, muchas cosas, sobre el libro -más en estos días en que los correos electrónicos y los wasaps emiten consignas literarias-, sobre sus aportes y beneficios, sobre lo que puede suponer, y de hecho supone, la lectura de cada libro, de los momentos que aporta y de la regeneración de sustancias beneficiosas en nuestro organismo. Pero hay algo que a nadie se le debe escapar, la lectura debe ser un ejercicio personal y satisfactorio, un placer solitario que nos aparte de modas e indicaciones vacías, cada cual debe elegir lo que en cada instante desea leer, con qué disfrutar y que aventuras, o desventuras, desea vivir.
Todo libro está escrito para un lector o lectora concreto, incluso para una situación concreta, que sea el  nuestro solo lo podemos elegir cada uno de nosotros, aunque siempre es bien recibida una apreciación, un consejo, un recuerdo (hay que tener siempre presentes a nuestros libreros) y no tener miedo, nunca, a dejar, al menos durante un tiempo, aquellas lecturas que no nos aporten nada, que nos aburran hasta producir en nuestra lectura un sufrimiento que no merecemos. Puede que exista otro momento, así que más vale apartarlas y probar más tarde, hay demasiados libros por leer que no merece la pena perder el tiempo en aquellos que no estén escritos para nosotros.
Eso sí, cada vez que encontremos el que nos merecemos, debemos agarrarlo con fuerza y disfrutar de cada página, de cada frase, de cada palabra y volver a él todas las veces que sea necesario, sin olvidar que existen, muy cerca de nosotros, muchos más preparados para ofrecernos las mismas sensaciones.
¡Feliz Día del Libro!

2 comentarios:

  1. ¡Qué bien dicho! Totalmente de acuerdo. Nada que añadir.
    ¡Feliz día del libro!

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  2. Felicidades César, es un placer leer y leerte....

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